Las joyas de plata y las joyas con baño de oro, pierden su brillo cuando están expuestas al aire marino, humedad, sol, calor, transpiración, cosméticos, cloro, productos de limpieza y sustancias químicas agresivas. Por lo tanto, te recomendamos evitar usarlas en los siguientes casos.

* Cuando realices tareas del hogar y jardín.

*Al ducharte, nadar en piscinas o en el mar.

*Al aplicarte lociones, cremas, perfunes y otros cosméticos.

*Al realizar actividades deportivas.

Debido a que la plata es un material relativamente blando, las joyas de este material pueden rayarse y/o deformarse. Te recomendamos que manipules tus joyas con cuidado, evitando que se golpeen contra superficies duras y las guardes por separado en un joyero o bolsa resistente al deslustre.

Para mantener el brillo de tus joyas de plata, te recomendamos pulirlas frecuentemente con un paño de pulir. En el caso de las joyas que tienen un baño de oro, utiliza un cepillo muy suave y fino para darles brillo.